Seguramente, habrás visto más de una postal con casitas encaladas y flores en los balcones entre montañas escarpadas y cumbres nevadas. Y es que pocos paisajes son tan reconocibles como el de la Alpujarra granadina que enamoró a Lorca. Si tienes ganas de disfrutar de una paz y una tranquilidad como en ningún sitio, sube hasta sus montañas y contempla las panorámicas de Sierra Nevada. En las callejuelas empinadas de sus pueblos, salpicadas por pequeñas tiendas de alfombras y jarapas artesanales, encontrarás un ambiente bohemio y alternativo que convive con las tradiciones de la sierra y una gastronomía que acabará de conquistarte del todo, entre pucheros de hinojos, papas a lo pobre y arroces cortijeros. ¿A que te imaginas ya en una casa rural en las Alpujarras?

Si vas a la Alpujarra, seguramente querrás visitar más de un pueblo, porque hay muchos y cada uno con su encanto particular. Por eso, lo más cómodo es venir en coche. Desde Granada, por el norte, tardarás unos 45 minutos en poner un pie en los primeros pueblos de la Alpujarra. Desde Motril, por el sur, te llevará un poco menos. También tienes la opción de ir en AVE o autobús hasta Granada y alquilar un coche o coger otro autobús que pase por pueblos como Lanjarón, Pampaneira, Capileira, Busquístar, Bubión, Trevélez o Bérchules. Mira bien los itinerarios y horarios porque, para llegar a algunos, tendrás que combinar varios autobuses. Si tienes que viajar en avión, el aeropuerto más cercano es el de Granada-Jaén, aunque seguramente encontrarás más conexiones a Málaga o Sevilla. Luego tendrás que encontrar un vehículo para llegar hasta la Alpujarra.

En verano el calor puede ser intenso, pero no asfixia como en otras zonas de Andalucía, así que, salvando los picos de calor de las horas centrales del día, en las que debes tener cuidado y evitar hacer senderismo, disfrutarás de unas temperaturas veraniegas agradables, especialmente por la noche, cuando puede incluso llegar a refrescar un poco. Y, si vienes en invierno, prepara ropa de abrigo, ya que las temperaturas bajan muchísimo. Al estar en las faldas de Sierra Nevada, cada año suele nevar, así que ten cuidado, porque es posible que necesites llevar cadenas para llegar hasta algún punto si te encuentras con el paisaje pintado de blanco.

Soportújar

Es conocido como el pueblo de las brujas, por lo que no te debe extrañar encontrarte a cada paso con estatuas que las representan. Déjate hechizar por sus increíbles cuevas, el pozo de los deseos y la casa de la bruja Baba Yaga. Y es que la Alpujarra está repleta de rincones de fantasía que te acabarán embrujando.

Trevélez

Trevélez está situado en la parte más alta de la Alpujarra, a nada más y nada menos que 1476 metros sobre el nivel del mar. Ven y saborea esta zona de la Alpujarra, que sobre todo sabe al jamón de Trevélez, un producto con nombre propio y denominación de origen. Desde aquí puedes hacer montones de rutas de senderismo más allá de su laberinto de calles empedradas.

Capileira

Capileira ha sido considerada como una de las 7 Maravillas Rurales de España, y es que no es para menos, con el paisaje que regalan a sus visitantes las cumbres del Mulhacén y el Veleta. No dejes de fotografiar sus tinaos, tan típicos de la arquitectura de la Alpujarra, de asomarte por sus miradores y de pasear por sus senderos.