Alquiler de alojamientos con zona para hacer fogatas para vacaciones en Apurimac

¡Tuve una estancia absolutamente maravillosa en esta hermosa casa! La casa en sí es impresionante, con preciosos jardines que crean un ambiente tranquilo y acogedor. En el interior, el arte de las paredes añade un toque único, haciendo que cada habitación resulte especial. Hay mucho espacio en todas partes y cada habitación era increíblemente cómoda. Delphin, el encargado del mantenimiento, fue una parte destacada de nuestra experiencia. No solo fue atento, sino que también fue fácil hablar con él y realmente nos hizo sentir bienvenidos. Uno de los aspectos más destacados fue que incluso tenía una hoguera lista para nosotros una de las noches que nos quedamos, lo que fue un toque muy considerado. La ubicación era perfecta, a poca distancia del centro de la ciudad, y recomiendo encarecidamente desayunar en Migas. Sus sándwiches y batidos para el desayuno están recién hechos y son absolutamente deliciosos. En general, este ha sido uno de los mejores alojamientos y experiencias que he tenido, y ya estoy deseando hacer mi próxima visita. ¡Muy recomendable!

¡1000 caracteres no serán suficientes para describir lo mucho que nos encantó esta casa! El proyecto de la nave terrestre es fascinante y el resultado es simplemente maravilloso. El invernadero/pasillo parece una miniselva (espera que algunos insectos compartan tu espacio vital). Es genial para una familia, con mucho espacio y cinco camas. ¡Jugamos mucho al escondite! El jardín exterior realmente da sensación de paz; en abril las flores están en plena floración. Hay que cumplir con el proyecto ecológico y hay muchas normas sobre el uso del agua, los residuos, etc., pero todas tienen mucho sentido. Los alrededores son impresionantes con vistas a los Glaciares Sagrados, y hay mucho que hacer (Salineras de Maras, terrazas de Moray). La gente del pueblo de Maras fue muy amable a pesar de nuestro español limitado. Ten cuidado, los últimos kilómetros de carretera no son fáciles de conducir con un coche urbano (camino de tierra lleno de baches). Además, sigue las instrucciones con mucho cuidado para encontrar la casa o puedes perderte en carreteras difíciles de navegar.

Excelente experiencia, la casa es tal cual se describe. Salvador fue muy amable y nos ofreció cosas que no estaban en el anuncio. Respondió a todas mis preguntas con mucho detalle y nos dio sugerencias para visitar los alrededores. Aunque la descripción no señala agua caliente y toallas, tuvimos eso y más. Es un barrio muy tranquilo, mi hija pudo hacer amigos rápidamente con los niños del lugar. La casa tiene vistas hermosas y desde ahí se pueden hacer caminatas en medio de las montañas. El transporte es muy accesible para subir desde el centro de Urubamba y para bajar solo hay que esperar un poco aunque yo prefería bajar caminando ya que toma menos de 20 minutos llegar al centro. Un lugar perfecto si llevas mascotas.

La pasamos súper bien, la casita es hermosa y Sofía es una gran anfitriona. Si buscas algo tranquilo y precioso este es el lugar 🫶🏼

El alojamiento de Catty es perfecto, limpio y cómodo. La vista del balcón era increíble, pasamos la mayor parte del tiempo allí. Hay algunas calles llenas de baches para caminar, pero no cambiaría la ubicación, el barrio es tranquilo, muchas familias viven alrededor y la proximidad a tiendas, ruinas y restaurantes es perfecta. Ricardo nos recogió en el aeropuerto de Cusco y tuvimos un viaje tranquilo y agradable a Ollantaytambo.

Excelente espacio para liberarme! Ha sido un viaje interno esta experiencia ❤️

La casa es preciosa, tienes el equipamiento adecuado para hacer todo tipo de actividades. Cada espacio era cálido y acogedor. además que la comunicación fue excelente, nos ayudó a conseguir movilidad y fue flexible con el tiempo de salida.

Me parecio increíble el lugar, lindo, limpio. Tal como se muestran en las fotos. Melissa súper atenta y muy buena anfitriona. Estuve feliz y de todas maneras regresaré.

Hermoso lugar para escapar de la ciudad, el patio relajante, rodeado de árboles. ¡El restaurante es delicioso!

Llegué rápido al lugar y lo que me llamó la atención fue la cordialidad y familiaridad con la que me recibieron. Todas las instrucciones fueron claras y siempre estuvieron dispuestos a ayudarme en lo necesario. Ante cualquier consulta o inconveniente siempre se comunicaron conmigo para tener todo claro, finalmente, Beatriz y Marco son dos anfitriones muy proactivos que siempre te darán una mano apenas lo necesites, volvería a hospedarme sin pensarlo dos veces!

Está muy bien ubicado, con tiendas cerca y a una buena distancia de la carretera que pemite movilizarte con facilidad y a la vez no sentir ruido de los autos. El cuarto es amplio y cómodo. Los jardines internos están muy bien cuidados La pasamos muy bien y decidimos quedarnos una noche más

El Sr. Alfredo es un excelente anfitrión. Y me dio una gran ayuda con unos artículos que dejé olvidado. 100% recomendado.

¡Qué casa y qué anfitriones más maravillosos! La casa era preciosa y estaba bien equipada, se parece exactamente a las fotos. Un lugar muy agradable para relajarse unos días y usar como base para explorar el Valle Sagrado (los coches reservados con antelación no tuvieron problemas para recogernos aquí). Carlos y Fiorella fueron unos anfitriones acogedores, muy receptivos y muy atentos. Lo único que hay que tener en cuenta es que para llegar a las tiendas de productos básicos (agua, etc.) el paseo fue un poco más largo de lo esperado y por un camino de tierra (un poco complicado cuando llevamos agua potable pesada con nosotros), pero nos encantó poder caminar hasta Las Manos (un restaurante increíble al que fuimos dos veces). ¡Gracias de nuevo por recibirnos!

Hermoso lugar sin duda volveré las camas son cómodas y calientes, el baño limpio al igual que la cocina todo fue perfecto solo un pequeño detalle, el gallo de uno de los vecinos aledaños empieza a cantar desde muy temprano Aún así el lugar es perfecto…!!

Un lugar muy acogedor y relajante. Ubicación excelente Me sentí divina

Es un lugar muy tranquilo, está cerca de la plaza principal de Mollepata. Mis hijos disfrutaron jugando en el jardín, por la noche es muy tranquilo, totalmente silencioso. Diana es excelente en comunicación y su familia es muy amable. Aunque la cocina se comparte en teoría, la teníamos para nosotros todo el tiempo. Mi familia y yo lo pasamos muy bien porque el lugar es rústico y acogedor, comemos, hablamos e hicimos recuerdos en la cocina, hizo maravillas desconectar y disfrutar de una vida sencilla. nota: Puedes visitar el lago Humantay, que está a 1 hora y 20 minutos de la plaza Mollepata, y luego volver aquí y relajarte.