Alquileres mensuales en Barú

Gabriel fue muy proactivo, nos puso en contacto con un club de buceo. Todo fue muy agradable durante nuestra estancia. Bonita experiencia junto al agua, nos encantó.

Tuvimos que dejar un alojamiento anterior debido a problemas imprevistos y nos quedamos luchando por encontrar una estancia de última hora. Los anfitriones de este alojamiento fueron increíblemente receptivos y serviciales, lo que hizo que la transición fuera fácil y sin estrés. Lo más destacado de nuestra estancia fue Egla: tener la opción de comidas recién preparadas fue una delicia, y ella realmente hizo que nuestra experiencia fuera especial. Su amabilidad y su increíble cocina nos hicieron sentir muy afortunados de haberla conocido y de que formara parte de nuestro viaje. ¡Estamos muy agradecidos por la hospitalidad y recomendamos encarecidamente este alojamiento!

La casa estaba espectacular! Y el location demasiado lindo y pacífico. Muy buena atención y comida deliciosa! Volvería sin dudarlo!

El lugar en hermoso, los amaneceres y atardeceres son mágicos. El sitio es un sueño. Si bien es cierto que lo ideal es llevar todo lo que se requiera las personas que están en la casa te ayudan a encontrar algunas cosas de última hora de forma ágil. Me sorprendió que hubiera agua potable para tomar, no es usual y la higiene de las habitaciones. Los perros y gatos son muy amigables, antes son bastante protectores. Las personas de la cocina lo hacen muy bien. Si van, pidan que les preparen arepas con huevo, arepitas de dulce y sancocho de pescado (nosotros lo llevamos) En fin, el sitio vale lo que cuesta. Sus anfitriones muy atentos a cualquier novedad. Gracias por eso y por recibirnos y atendernos. Esperamos volver algún día.