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Consejos de seguridad sobre el gas licuado de petróleo

El gas licuado de petróleo (GLP) es el nombre común que se le da a cualquiera de las mezclas líquidas de gases volátiles e inflamables como el propano, el buteno y el butano. De acuerdo con la National Fire Protection Association (la asociación estadounidense de protección contra incendios), el GLP se utiliza principalmente en electrodomésticos, como secadoras, fogones, hornos y calentadores, pero puede ser muy peligroso si no se almacena o usa correctamente. A continuación, encontrarás algunos consejos que ayudan a prevenir incidentes causados por fugas de gas y explosiones:

  • Almacena las bombonas correctamente para minimizar el riesgo de fugas o explosiones de gas licuado del petróleo. No las coloques en el tejado ni en lugares donde se puedan deteriorar o donde otras personas puedan manipularlas. Recuerda que tampoco pueden estar expuestas a temperaturas altas.
  • Un fontanero o un profesional cualificado debe encargarse de la instalación y revisión de los electrodomésticos que funcionen con gas. No instales ni realices labores de mantenimiento por tu cuenta en los aparatos de este tipo, y tampoco en las conexiones ni en los sistemas de almacenamiento de gas.
  • Las bombonas de GLP conectadas a electrodomésticos como fogones, calentadores o secadoras, que suelen estar en interiores, nunca deben colocarse dentro la propiedad ni en el garaje; siempre deben estar en el exterior.
  • No intentes instalar, hacer cambios o reparar válvulas, reguladores, conectores ni controles de las bombonas o contenedores, ni en ninguna de sus piezas.
  • Si los conectores del dispositivo son antiguos, llama a un técnico para que inspeccione si hay fisuras o roturas que puedan causar una fuga.
  • Los aparatos portátiles solo pueden utilizarse en interiores siguiendo las instrucciones del fabricante.

A diferencia del monóxido de carbono, la mayoría de los gases licuados de petróleo emiten un olor característico. Si huele a gas dentro de tu alojamiento, sal inmediatamente y llama a los bomberos o a los servicios de emergencia. No vuelvas a entrar hasta que te confirmen que es seguro.

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