Alquileres de lujo en Mallorca

Cómo planificar unas vacaciones en Mallorca

Frente a la costa levantina de España, en el insondable azul del Mediterráneo, encontramos un imán para quienes buscan sol, arena y mar: las islas Baleares. La mayor de las islas es Mallorca (de hecho, su nombre significa «isla mayor»), un verdadero paraíso con 300 días de sol al año, temperaturas moderadas y unos 550 kilómetros de costa con más de 120 playas. La sierra de Tramuntana, declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO en 2011, corona la isla con sus casi 90 kilómetros de extensión. Sus montañas cubiertas por las antiguas terrazas de piedra seca y olivos centenarios son muy populares entre senderistas y ciclistas que buscan nuevos horizontes. Además de mostrarte la belleza natural de la sierra, cualquiera de las rutas te acercará a pintorescos pueblos y aldeas cargados de tradición. ¿Qué te apetece: vacaciones de sol y playa, una escapadita cultural, un viaje romántico o una aventura en familia? En realidad no importa, ¡Mallorca lo tiene todo!

Empecemos por la principal ciudad de la isla, Palma de Mallorca: la capital y una verdadera preciosidad. Situada en el extremo norte de la extensa bahía de Palma, sus edificios de arenisca dorada refulgen bajo los rayos del sol y albergan entre sus muros verdaderos tesoros. Además de lugares con siglos de historia, sus callejuelas medievales esconden galerías, restaurantes y bares, tranquilas iglesias, casas señoriales, plazas bulliciosas y mercados repletos de colores.

Una de las grandes protagonistas de la capital mallorquina es, indudablemente, su catedral gótica. Con sus 6600 metros cuadrados de superficie, se erige imponente junto al antiguo puerto, y sus ornamentados rosetones iluminan el interior con matices únicos por los que se ha ganado el cariñoso apodo de la «Catedral de la Luz». Su construcción comenzó en el siglo XIII, pero no se completó hasta el XVII. Gran parte del interior fue remodelado por Gaudí a comienzos del siglo XX, y se dice que su uso de la luz natural fue un ensayo de lo que haría después en la archiconocida Sagrada Familia de Barcelona.

Quienes disfrutan explorando las galerías de los museos, en Mallorca estarán en su salsa. El maestro surrealista Joan Miró se enamoró de la isla y se instaló en Palma. La casa donde vivió es ahora la sede de la Fundació Pilar i Joan Miró, un museo con una excelente colección de cuadros, dibujos y esculturas del artista catalán. Por su parte, el Museu Fundación Juan March es un majestuoso edificio señorial donde se exhiben las obras de algunos importantes artistas españoles de las vanguardias, como Pablo Picasso, Juan Gris y Salvador Dalí.

La preciosa localidad de Soller, a 27 kilómetros de Palma, es una opción ideal para hacer una escapadita de un día. Parte de su encanto es el propio trayecto, ya que puedes ir en el ferrocarril de Soller, un tren de madera de vía estrecha construido en 1912 para que los agricultores pudieran llevar a Palma la fruta que cosechaban. Este precioso viaje, tanto para los mayores como para los más pequeños, te llevará por los túneles, pinares, olivares y huertos de cítricos de la sierra de Tramuntana. Al llegar, déjate llevar por las preciosas calles de Soller y sus tiendas de artesanía, y deléitate con un sabroso helado en la plaza. ¿Te apetece darte un chapuzón? Monta en el tranvía y baja hasta el puerto para disfrutar un rato bajo el sol.

Una de las localidades con más encanto de la isla es Deia, en la costa noroeste. Ubicada en una colina con vistas al majestuoso Mediterráneo, este pueblo es desde hace décadas un hervidero de artistas y escritores. Aquí vivió el afamado poeta de guerra Robert Graves, a quien visitaron personalidades de la talla de Sir Alec Guinness, Peter Ustinov y Ava Gardner en su vivienda, Ca n’Alluny, ahora convertida en museo. Disfruta de las vistas y deja que tus pies te lleven por las calles del pueblo, flanqueadas por herméticas casitas de piedra, pequeñas boutiques, galerías y tiendas. Deia también tiene fama de ser el lugar idóneo para probar los manjares gastronómicos de las Baleares. Aquí encontrarás unos cuantos restaurantes de excelente reputación, incluido el Es Raco d'Es Teix, que tiene una estrella Michelin. Reserva con antelación, ¡no te defraudará!

Dónde alojarse: alquileres vacacionales en Mallorca

Hemos seleccionado para ti casas de vacaciones tan variadas como los propios paisajes mallorquines: disfruta de un sosegado oasis en la sierra o sumérgete de lleno en los secretos culturales de la capital de la isla. Busques lo que busques, con Airbnb Luxe lo encontrarás. Descubre impresionantes estructuras y pintorescas fincas de aire vintage donde disfrutar del sol mediterráneo justo como estabas deseando.

Pollensa, al norte de Mallorca, es un antiguo pueblo de preciosas y estrechas callejuelas con una impresionante plaza mayor. Siéntate en una de sus tranquilas terrazas a tomarte un café con leche y sumérgete en el sosiego del entorno. En la localidad cercana de Puerto de Pollensa te esperan largos arenales acompañados de pinares y palmeras donde podrás cobijarte a la sombra cuando pegue fuerte el sol. Las villas que hemos seleccionado para ti en Pollensa te permitirán disfrutar de esa vida tranquila que venías buscando. Déjate acariciar por los rayos del sol en tu terracita, date un paseo por la finca mientras recoges los productos del huerto ecológico y prepara una deliciosa barbacoa para cenar junto a la piscina al fresquito de la noche.

Las desordenadas callejuelas de Andratx y el precioso puerto de Port d'Andratx, no muy lejos de allí, te harán sentirte como en casa. El puerto cuenta con un club de yates bien equipado y en excelentes condiciones, así como multitud de restaurantes. También es un puerto comercial, ideal para sentarte en una cafetería a tomar algo mientras contemplas las idas y venidas de la vida portuaria. Las villas de alquiler en Andratx que hemos seleccionado para ti te ofrecen unas vistas fabulosas al reluciente azul del Mediterráneo. ¿Te apetece disfrutarlas desde una tumbona junto a la piscina? Las villas tienen capacidad al menos para 7 personas y son lo suficientemente espaciosas como para que todos podáis disfrutar de unas vacaciones memorables tanto en el interior como en el exterior.

Las terrazas de Banyalbufar, en la costa occidental de Mallorca, dividen en escalones las abruptas colinas que emergen del mar. Si eliges una villa de alquiler en esta localidad, disfrutarás de unas vacaciones en medio de granjas y viñedos en lo más profundo de la historia y la cultura mallorquinas. Las villas que hemos seleccionado se caracterizan por una arquitectura tradicional, pero con todos los lujos que podrías desear. Practica tu revés en la cancha de tenis, refréscate en la piscina o hunde los pies en la arena de alguna de las playas cercanas. ¡Tú eliges qué hacer en el paraíso!