Alquiler de chalets para vacaciones en Monte Zoncolan

Muy buena anfitriona. Amable y atenta.

La propiedad se encuentra en el antiguo pueblo Eni, consistente en villas ocultas en el bosque, en una zona muy tranquila donde no es difícil encontrarse con zorros o ciervos. Diseñado a finales de la década de 1950 por el arquitecto Gellner, es un hermoso ejemplo de arquitectura integrada en el entorno. Incluso en el interior, puedes sentir un ambiente retro gracias al trabajo del arquitecto que ha creado espacios aún muy funcionales. El hermoso entorno está lleno de senderos que permiten hermosas caminatas. El Sr. Gaetano es muy amable y servicial, aunque tuvimos un problema, sin depender de él, trabajó para resolverlo rápidamente y con el menor inconveniente.

Mareson-Pecol es un lugar ideal para hacer base si vas a recorrer Las Dolomitas. El pueblo es super tranquilo, esto es muy bueno por un lado, aunque por otro hay escases de variedad para comprar comida, farmacia, etc. Las vistas son increíbles, definitivamente un hermoso lugar. La casa estaba situada en un segundo piso, tenía todas las comodidades que necesitabamos, todo funcionaba perfecto. Nuestra estancia aquí fue realmente muy agradable, la anfitriona nos recibió muy amigablemente, nos dio recomendaciones para conocer la zona y hasta preparó una cuna para mi bebé. Ojala podamos volver algún día.

Si quieres un lugar muy privado y tranquilo, rodeado de naturaleza, ¡esta casa es para ti!

El alojamiento fue muy acogedor. El entorno era tranquilo y estaba cerca de la carretera ciclista. Nos encanto la vista a las montañas. El alojamiento cumplió con nuestras expectativas. También apreciamos el precioso jardín, a nuestro perro realmente le encantó. Raffaella nos envió mucha información útil y nos permitió salir después de la hora establecida.

Somos dos familias, siete personas, y lo pasamos muy bien en Nochevieja en el chalet de Gert-Jan y Annie. Es una casa de madera con mucho encanto y unas vistas estupendas de las montañas de Carintia, en la que todos nos sentimos muy cómodos. La estación de esquí de Nassfeld está a 15 minutos en coche. Gert-Jan y su esposa viven al lado y siempre estaban disponibles para responder a cualquier pregunta. Estuvimos muy contentos de que nos llevaran a ver los fuegos artificiales locales, e incluso nos hornearon los tradicionales pasteles de Año Nuevo Oliebollen. Muchas gracias a nuestros anfitriones, ¡estaremos encantados de volver!

¡Simonetta fue una anfitriona fabulosa! Fue muy generosa, paciente y servicial. Su casa está idealmente ubicada cerca de las montañas con fabulosas caminatas cerca. La cocina está totalmente equipada y cuenta con todo lo necesario. Mi familia disfrutó de cada minuto de nuestra estancia e incluso hicimos una larga jornada en Venecia desde su casa. Definitivamente planeamos volver a la casa de Simonetta si volvemos al norte de Italia. Muy recomendable.

Un gran lugar para alojarse. Impresionante paisaje ideal para descansar y relajarse. Grandes oportunidades de senderismo. Aunque estuve allí en febrero y todavía había algo de nieve, mis compañeros de viaje y yo decidimos escalar la montaña cercana. Fue un poco difícil y en parte peligroso, pero la vista desde la cima era aún más fantástica que desde el propio chalet. Muy recomendable.

Estuvimos muy contentos con nuestra estancia aquí con nuestros amigos. A los niños les encantaba compartir una habitación con dos literas y los adultos encontraron que sus habitaciones eran muy cómodas. La cocina estaba bien equipada y hay una gran mesa de comedor para todos. Detalles de la reciente remodelación: Dondequiera que mires, hay una ingeniosa reutilización de alguna pieza de esquí o equipo de montañismo. El ambiente general es perfecto con el encanto rústico y la comodidad moderna. La ubicación es excelente con la sensación de un pequeño pueblo. Hay caminatas fuera de la puerta y las maravillas de los Dolomitas están a poca distancia en coche. Por último, el anfitrión es amable y receptivo con muchas sugerencias para cenar, actividades, etc. Ampliamente recomendable

Casa antigua/histórica que estaba bien mantenida, impecable y extremadamente espaciosa. Mejor de lo anunciado. Se puede ir andando a la ciudad en 5 minutos. Fácil aparcamiento. Definitivamente volvería.

El molino Burgfrieder es un lugar muy especial en el valle de Antholz. Josef y Bettina han reconstruido el antiguo molino de la granja con increíble cariño y muy alta calidad y lo han convertido en un maravilloso refugio. Los dos estaban disponibles en todo momento durante nuestra estancia y fueron unos anfitriones estupendos (Holidu es solo el portal intermediario). La ubicación del molino era perfecta para nosotros: aprox. 1 km cuesta arriba del pueblo de Oberrasen y la tienda del pueblo, lejos de todo el tráfico en medio de la naturaleza. El sendero que atraviesa el valle pasa a unos cientos de metros por debajo del molino. En el pueblo comienza la pista de esquí de fondo perfectamente preparada. La estación de esquí de Kronplatz está a pocos minutos en coche. Después de la actividad en la naturaleza, disfrutamos mucho de la gran sauna. Y lo mejor de todo: cada mañana hay un desayuno de ensueño para elegir. ¡A petición con el fabuloso pastel casero de Bettina! ¡Lo esperábamos cada día! ¡GRACIAS!

La pasamos excelente. La casa es muy bonita. ¡Gracias!

Bonito lugar. Nos sentimos muy a gusto allí. Decoración moderna, muy limpio, sauna grande.