Alquiler de alojamientos para vacaciones con acceso a la playa en Pichincha

Resumir una evaluación sobre un lugar que tiene el potencial de cambiar tu vida ha sido una tarea. Alojarse con Cheryl y Jon en la Finca Aveterra es desconectarse y conectarse al mismo tiempo, ser atendido con generosa hospitalidad, aprender y conocer nuevas formas de vida y, en nuestro caso, recordar quién es nuestro Dios Creador y la vida que Él quiso que viviéramos. Ha sido difícil irnos y nos sentimos como si nos hubiéramos alejado de nuestros amigos, familiares y nuestro hogar cuando lo hicimos. Cheryl fue más que amable, servicial y minuciosa coordinando nuestra llegada y salida, realizando tareas de chef (increíble), conectándonos con los medios de transporte del país, recibiéndonos en medio de la noche; Jon fue apasionadamente enérgico compartiendo sobre la agrosilvicultura sintrópica, guiándonos a través de la granja, el valle (!!), y ambos guiándonos a través del albergue, compartiendo el fruto de su trabajo (literalmente), conversación y generosidad. Gracias por el tiempo y la gracia de este hermoso lugar, Jon y CC. Con abrazos.

Todo excelente, lo único es que la piscina no estaba en funcionamiento, acogedor!