Menos es más: cómo poner orden

A los viajeros les gusta llegar a un espacio limpio y organizado. Tanto si los recibes en una habitación privada como en un alojamiento entero, te animamos a seguir estos consejos de otros anfitriones como tú para ordenar tu espacio.

«Cuantas menos cosas haya por medio, más limpio y ordenado parece el espacio», afirma Kath, anfitriona en Albany, Australia. Los huéspedes se fijan mucho en la limpieza y, según los datos de Airbnb, encontrarse con un espacio que no se ha limpiado a conciencia es una de las principales razones por las que dejan evaluaciones negativas.

«Es importante evitar la saturación de objetos y el desorden sobre mesas y encimeras», comentan Jay y Lynne, Superanfitriones en Blanco, Texas. «Así limpiar será mucho más fácil, los huéspedes tendrán más espacio para dejar sus cosas y los ayudará a no olvidarse nada, ya podrán encontrarlo todo fácilmente cuando hagan la última comprobación antes de irse».

Los viajeros necesitan un lugar donde dejar la ropa, los artículos de aseo y otros objetos personales. Puede que tengas que deshacerte de algunas cosas para dejar algunos cajones y armarios vacíos: «Si no lo he usado o no me lo he puesto en un año o dos, llegó el momento de decirle adiós», sostiene Sarah, anfitriona en Sayulita, México.

Si recibes huéspedes en estancias largas, lo ideal sería que les dejaras aún más espacio, como hace Jessica, anfitriona en Seúl, Corea del Sur: «Seguro que traen libros, recuerdos, fotos de su familia y otras cosas que quieran tener en la mesilla de noche, en el escritorio o en un estante», comenta.

Piensa en la mejor manera de colocar y organizar todo para quede a mano y sea fácil de encontrar. Chantal, anfitriona en Yvignac-la-Tour, Francia, tiene un armario específico para los huéspedes: «¿Necesitan botellas de agua individuales o papel higiénico? Lo tengo todo ahí, ordenado por estantes y por cestas».

Una vez que lo tengas todo organizado, no olvides hacer un inventario de la ropa de cama y otros artículos, y donar o tirar lo que no esté en buen estado.

«No me gusta nada cuando en la cocina hay un batiburrillo de cosas que sobraban de otro sitio», afirma Alexandra, anfitriona en Lincoln, California.

Deja a mano los artículos básicos que necesitarán los huéspedes en la cocina y los baños, y retira todo lo demás. Los viajeros estarán encantados de que haya un abrebotellas o disponer de acondicionador para el pelo, pero no necesitan tres tipos de cada uno.

Igual te parece un desperdicio no conservar lo que les sobra a los huéspedes cuando se van para que lo aprovechen los siguientes, pero no es recomendable. Michelle, anfitriona en Chicago, solo conserva los alimentos o las bebidas que están «sin abrir, tal cual los encontrarías en el supermercado», como «agua embotellada, refrescos, sobres de condimentos de un solo uso, etc.».

«Todo lo que haya en la habitación debe servir para algo», opina Kelly, anfitriona en Austin, Texas. «Pero esto no significa que el espacio no pueda tener su propia personalidad o resultar agradable y acogedor».

El equilibrio justo entre funcionalidad y comodidad puede variar de un sitio a otro, pero aquí te facilitamos algunos aspectos básicos a tener en cuenta:

• Asegúrate de que no sea excesivamente personal. Evita que haya fotos de familia, dibujos o manualidades de los más pequeños, ropa o zapatos en las zonas que vayan a usar los huéspedes.
• Un toque elegante nunca está de más. Coloca obras de artistas locales, un mueble fuera de lo común o un espejo con un diseño original para dar a tu alojamiento un estilo único que lo haga especial.
• Añade objetos decorativos. Unas plantas o cojines pueden darle a tu espacio un toque hogareño, siempre y cuando no te pases con la cantidad y los distribuyas con estilo.