Alquileres vacacionales en Calp

Dentro de la gran oferta vacacional que hay en el litoral alicantino, puedes encontrar destinos de todos los tipos: para relajarte, disfrutar de la naturaleza o pasar unas vacaciones más tradicionales… Pero si quieres un lugar en el que disfrutar de todas y cada una de las bondades de la Costa Blanca, puede que Calpe sea lo que estás buscando. Porque, a pesar de no gozar de la fama de otras localidades cercanas, aquí tienes ocio, gastronomía, buen tiempo y buenas playas. Súmale unos atractivos naturales e históricos sorprendentes, ponle la guinda del ambiente acogedor más característico de los pueblos marineros y ya tienes la respuesta para decidirte.

El tiempo en Calpe es bastante suave. En verano, a pesar de la sensación de bochorno que provoca la mezcla de calor y humedad, los termómetros no suelen superar los 30 grados. En el lado contrario, durante el invierno no suelen llegar a los 0 grados, así que tampoco es probable que veas nevar. Las temperaturas más agradables las encontrarás entre finales de mayo y septiembre. A partir de estas fechas, en otoño es cuando más riesgo de precipitaciones hay. No es que llueva mucho en Calpe, pero es algo a tener en cuenta si quieres viajar en esta época.

El peñón de Ifach

Símbolo indiscutible de Calpe, este peñón está declarado parque natural y resulta visible desde cualquier lugar del pueblo. Desde la cima, obtendrás las mejores vistas de todo el litoral y en la parte baja puedes visitar las ruinas de un asentamiento medieval que se llama la Pobla d’Ifach.

El casco antiguo

La parte más vieja de Calpe, a pesar de no ser muy extensa, está llena de rincones con encanto y lugares que merece la pena ver y fotografiar. Puedes empezar por su vieja muralla defensiva, que data del siglo XV, y el famoso torreón de la Peça, para luego visitar la ermita de San Salvador, la Forat de Mar y el resto de callejuelas que conforman la zona.

El puerto

Aquí es donde puedes respirar la auténtica esencia del Calpe más histórico. Si tienes oportunidad, acércate a la subasta del pescado que se realiza en la lonja por las tardes y, para completar la experiencia más marinera, siéntate en alguno de los restaurantes que hay en la zona del puerto, donde sirven los pescados y mariscos más frescos que puedas encontrar.