Alquileres para vacaciones en Estella

Desde el siglo XV la llamaban «Estella la bella» y no es de extrañar. A mitad de camino entre Pamplona y Logroño, entre la montaña y la ribera, encontrarás una de las ciudades románicas más bonitas de la península. Perfectamente conservada y nacida gracias a la importancia del Camino de Santiago y su judería, paseando por sus callejuelas descubrirás palacetes y casonas en casa esquina. Sube una empinada cuesta hasta la Cruz del Castillo Mayor, que señala la posición de la torre del homenaje del que era el bastión más inexpugnable del Reino de Navarra y admira las vistas.

¿Andar tanto te ha dado hambre? ¡Sin problema! Podríamos estar días comentando la gastronomía de la zona y sus famosos espárragos, quesos o trufas son solo el aperitivo.

En Navarra no hace especialmente buen tiempo y Estella no es una excepción, aunque no hace excesivo frío ni calor, suele estar nublado casi un día de cada dos. Lo bueno es que no llueve tanto como parece que tendría que llover con tanta nube. En verano, el calor es seco y los cielos suelen estar despejados, con temperaturas medias que van de los 12 a los 28 ºC. En invierno, por el contrario, hace mucho frío y casi siempre está parcialmente nublado, con temperaturas que van de los 2 a los 9 ºC de media. La primavera y el otoño no son malas estaciones para visitarla si te preparas tu maleta con algo de abrigo o ropa para la lluvia.

Caminar la Estella románica

Cálzate unas buenas zapatillas y empieza tu paseo cerca del río Ega. Vas a cruzarte con peregrinos en el Palacio de los Reyes de Navarra, uno de los pocos legados de románico civil que quedan en España, y en el Puente de la Cárcel. Después, adentrándote en el centro, verás la Iglesia de San Miguel, que es casi un castillo; la iglesia de San Pedro de la Rúa, de estilo románico tardío; y la basílica de Nuestra Señora del Puy. ¡Será por monumentos!

De ruta por el valle

La belleza natural de toda esta zona rural de Navarra y del Valle del Yerri es enorme. Tienes muchas rutas, pero te propongo una que empieza en la Sorlada de la Basílica de San Gregorio, fácil y para toda la familia, con unas impresionantes vistas del valle. ¡No te confíes, necesitarás un buen calzado!

Quema rueda en los karts

Muy cerca tienes el circuito de los Arcos, uno de los más importantes del norte de la península está esta pista de karts. Hoy la cosa no va de grandes competiciones del motor, sino de diversión, porque en su circuito de karting podrás pisar el acelerador al máximo. ¿Tienes licencia para correr?