Alquileres para vacaciones en Ezcaray

Al pie de las impresionantes montañas de la sierra de la Demanda, encontrarás Ezcaray, uno de los pueblos más bonitos de La Rioja. De hecho, a pesar de haber crecido mucho en los últimos años, sigue guardando ese aire de pequeño pueblo riojano, con sus grandes casonas blasonadas, su placita porticada llena de bares y sus tradiciones populares. Además, aquí se come de maravilla y los vinos son de primera. Y, si te gustan los pueblos rodeados de montes y bosques en los que perderte y con vistas panorámicas a las que hacer mil fotos, te ha tocado el premio gordo. ¿Te apuntas al viaje?

Los veranos en Ezcaray son templados, sobre todo durante el día, con temperaturas que pasan fácilmente los 20 grados e incluso los 25 en julio y agosto, pero no te confíes, porque por la noche refresca bastante y necesitarás una buena chaqueta para no pasar frío. En cuanto al invierno, las máximas en enero y febrero pueden rondar los 8 o 10 grados, y las mínimas 2. Por las noches caen muchas heladas y suele haber días de nieve en el pueblo. Si vienes en estas fechas, algo genial si te gusta esquiar y los paisajes invernales, agradecerás tener una buena calefacción o una chimenea a la que arrimarte.

La plaza del Quiosco

¿Te suenan esas plazas de pueblo tan familiares que, en verano, reúnen a todo el mundo? Jóvenes de charla, mayores de poteo, niños corriendo de un lado a otro... Pues aquí tienes una. Es donde late la vida del pueblo ¡y además es preciosa!

Los pueblos de los alrededores

Allí también encontrarás esos caserones tan característicos de piedras rojizas de la zona. Hay muchos y todos tienen su encanto, pero no puedes perderte Turza, Posadas y Altuzarra. Cuando pongas un pie en ellos, te parecerá que estás viajando al pasado por sus calles empedradas.

Iglesia de Santa María la Mayor

Si vas a estar allí un par de días, saca un ratito para visitar esta iglesia. Es uno de los monumentos más importantes del pueblo y merece la pena por su presencia y su estructura. Cerca de allí, está la antigua estación de tren, que ahora es un bar con una terraza genial para sentarte y tomar un vino de La Rioja.