Alquiler de alojamientos para vacaciones con desayuno incluido en São Pedro do Sul

¡El valle de Dajas Douro era tal vez más hermoso que en las fotos! Era el lugar perfecto para relajarse entre las aventuras en Lisboa y Oporto. Nos encantó especialmente pasar tiempo junto a la piscina durante el día y acomodarnos con una botella de vino junto al fogón por la noche. Alexandra y Tatiana fueron muy acogedores. Algunos consejos para futuros huéspedes: La propiedad se encuentra en la ladera, lo que significa que está al menos a 20 minutos de ciudades/restaurantes. Alquilamos un coche que fue útil para explorar las zonas cercanas, ¡pero prepárate para muchas carreteras estrechas, empinadas y sinuosas! Descubrimos que Waze daba mejores indicaciones (menos rústicas) que Google Maps. También nos hubiera gustado habernos detenido en una tienda de comestibles para abastecernos de comida para nuestra villa antes de llegar. También recomiendo reservar en bodegas locales ya que no tuvimos mucha suerte solo apareciendo (al menos entre semana). ¡Mi marido y yo nos hospedaríamos aquí de nuevo!

Un sueño absoluto de una estancia en nuestro Airbnb favorito hasta la fecha. Había tantas cosas que amar: las vistas eran de otro mundo dondequiera que miraras, un desayuno delicioso e impresionante, una bañera privada en el exterior, hermosos detalles de diseño dentro y fuera de la casa y anfitriones amables. Estaremos pensando en esta estancia durante los próximos años y esperamos volver algún día. ¡Lo recomendaría encarecidamente!

¿Qué decir de esta estancia en Castelo de Paiva? Simplemente inolvidable. Me dieron la bienvenida en un verdadero paraíso, donde la naturaleza y el confort están en perfecta armonía. La impresionante vista al río, envuelta por el verde vibrante de las laderas, fue el escenario ideal para un fin de semana de puro descanso e inspiración. El espacio está cuidado hasta el más mínimo detalle, con una magnífica piscina que parece fusionarse con el paisaje. La serenidad del lugar es difícil de traducir en palabras: solo estar allí para sentir la paz que respiras. Los anfitriones fueron absolutamente extraordinarios: atentos, cálidos y siempre disponibles, me hicieron sentir como en casa desde el primer momento. Su dedicación y simpatía hicieron que esta experiencia fuera aún más especial. Lo recomendaría sin dudarlo. Una escapada perfecta para aquellos que buscan escapar de la rutina y reconectar con la belleza de la vida. Gratitud por un fin de semana fabuloso. Sin duda, un lugar para volver!

La estancia en Casa Amarela ha sido fantástica. Si lo que buscas es disfrutar de unos días de relax y desconexión, en un entorno auténtico y tradicional de Portugal, éste es tu sitio. Armando y Sergio han estado atentos en todo momento. Cabe destacar los desayunos, que incluyen unos panes y cruasanes artesanales riquísimos, además de huevos frescos y verduras de la huerta. Nos gustaría repetir quizá en primavera, para ver cómo cambia el paisaje una vez florecido. Aun así, es muy recomendable también en verano por la cantidad de pozas y ríos en las que te puedes dar un chapuzón y refrescarte.

Antonio es un gran caballero y nos cuidó mucho durante nuestra corta estancia. Esta es una casa realmente histórica construida con piedras sólidas. La historia sucedió aquí. Lamentablemente, no podemos quedarnos durante toda nuestra estancia porque las escaleras de piedra áspera y las paredes de piedra son peligrosas para nuestro bebé gateando. Esta propiedad está mejor equipada para niños mayores. Antonio fue amable al darnos un reembolso por las noches y nos ayudó a mudarnos a una nueva ubicación con salida después de la hora establecida (muy tarde). Siempre está dispuesto a ayudar en todo momento. Estamos agradecidos con toda su ayuda.

La casa de Loic fue un hallazgo increíble. Nos encantó la casa, el paisaje, la tranquilidad, la limpieza. ¡No podría recomendar más!

Excelente lugar para quedarse, muy bonito y además la atención es espectacular !

Un lugar perfecto para relajarse y disfrutar de la hermosa casa de campo con un territorio enorme y bien cuidado. Alberto es un anfitrión estupendo y trata de que tu estancia sea cómoda. El desayuno es casero con cruasanes calientes. Lo único que mejoraríamos es cambiar el colchón por uno moderno, pero es una preferencia individual. 10 de 10

amables, preocupados. Los padres de André viven en la planta baja y siempre está dispuesta para ayudar, aconsejar, y ningún día faltó el pan fresco. con recomendaciones sobre la zona. zona. volveré en un una estación que me permita disfrutar el entorno. GRACIAS