Alquiler de hoteles para vacaciones en Serranía de Cuenca

Eduardo ha sido muy amable. A nuestra llegada nos explicó las actividades que podíamos realizar con mi perra. En la propiedad hay varias cabañas pero suficientemente separadas para garantizar la privacidad. Para llegar a las piscinas naturales hay un pequeño camino de muy facil acceso. Muy recomendado si os gusta andar, coged el camino que sale de la casa de Eduardo (por detrás).

Genial experiencia en la estancia y el desayuno genial. Lo único “malo” es el parking ya que los de pago son bastante caros y las zonas blancas son un poco lejos. A la zona norte del casco antiguo y en la zona del MUPA vimos que hay bastante parking gratis.

Precioso hotel en una zona de campo tranquila, bien ambientado y personal muy amable. El desayuno incluido es abundante y delicioso. Muy recomendable aprovechar la experiencia de la cata de vinos con cena en la bodega! Especialmente para ir con pareja en alguna ocasión especial.

Zona tranquila, alojamiento super como, limpio y ordenado. Hay que pasar primero por el restaurante ya que regentan restaurante y hotel a la vez. Gran experiencia.

Restauración familiar, tanto Noemí como su hermano Rubén son personas exquisitamente amables, atentas, cordiales y en constante interés por que te sientas integrado en familia como uno más, desde su recibimiento hasta la despedida; todo han sido facilidades con un trato muy cercano, encantador. Tanto comidas y cenas son de cocina casera, en cantidad y variedad, todo ello a un precio muy asequible. Mucha flexibilidad en los horarios, tanto de entrada como salida del hospedaje. La ubicación permite paseos campestres desde el mismo hotel, así como la cercanía a otros municipios; la capital Cuenca a media hora incluso. Sin duda que una referencia, si se desea tranquilidad y descanso; por lo que volveré en cuanto me sea posible, ya sea en habitación particular como en las casitas que dispone para albergar desde seis huéspedes. Zona de parque y jardín así como terraza exterior añaden interés y comodidades. Muchas gracias. Saludos.

Todo fantástico!!! Antes de llegar Jorge nos mandó indicaciones de la entrada al alojamiento y de donde aparcar muy cerca del ahí. La habitación muy chula, tal y como aparece en las fotos. Sitio muy tranquilo y acogedor. Antes de irnos tuvimos un problema de acceso a la habitación y Zulema nos lo resolvio en un momento. Muy amables los dos. Si volvemos a Cuenca repetiremos seguro.

La habitación era muy bonita y acogedora con unas vistas preciosas y hemos podido disfrutar de un amanecer frente las lagunas inigualable. El jacuzzi es una pasada. Miguel es una persona encantadora nos ha proporcionado un montón de sitios bonitos para ver en Cuenca, cenamos en el hotel y las croquetas y las carrilleras estaban de espectáculo. Esperamos que te vaya bien con este proyecto y con los que vengan, volveremos a repetir.

Para pasar la noche de paso es genial. Está justo en la carretera, pero no se oye ningún ruido. No se diría desde fuera, pero es supermoderno por dentro. Estuvo muy limpio y tuvo un buen ambiente. Ya habían precalentado la habitación, lo que fue muy considerado ya que ahora es invierno. Me encanta el estilo y las obras de arte. Solo falta un secador de pelo, pero por suerte viajé con uno. ¡Disfruta de un buen desayuno en el bar por la mañana y estarás listo para empezar el día!

Para una parada de una noche en una noche de otoño frío, disfrutamos mucho del paisaje antes y después . Era bueno poder calentarse en este hotel porque hacía frío.