He pasado veinte años estudiando las artes curativas en todo el mundo, viajando a través del budismo tibetano, el taoísmo, el zen, el védico y las antiguas tradiciones alquímicas. Durante ocho años, he ofrecido sesiones de sanación sonora, retiros de meditación y clases de respiración a más de 50 000 participantes. Para mí es un verdadero honor crear espacios sagrados donde la gente pueda relajarse por completo, sentirse segura, experimentar una transformación profunda y reconectar con la esencia de su alma. ¡Juntos podemos lograrlo!