Este tratamiento trabaja la zona mandibular y cervical. Incluye doble limpieza del rostro, digitopuntura estilo shiatsu, aplicación de aceites esenciales y otras técnicas como lifting japonés, gua sha, champi, ventosas, maderoterapia o movimientos craneofaciales. Todo está pensado para liberar estrés, conseguir una piel más firme, luminosa e hidratada y alcanzar un estado de calma profunda.

Esta opción está pensada para limpiar, purificar, nutrir y equilibrar la piel. El tratamiento consiste en una doble limpieza, peeling enzimático, drenaje linfático, extracción de impurezas, masaje shiatsu, mascarilla de arcilla, sérum equilibrante, movimientos relajantes, contorno de ojos y crema hidratante. Es ideal para quienes tienen exceso de grasa, acné o bruxismo.

Esta sesión incluye doble limpieza, mascarilla de arcilla blanca y bentonita, peeling enzimático, drenaje linfático, masaje shiatsu, extracción de impurezas y técnicas específicas para cada piel, como lifting japonés, ventosas, gua sha o corrección postural. Su objetivo es mejorar la textura, luminosidad y salud del cutis.