Esta práctica holística de trabajo corporal combina el Zen Shiatsu, el masaje tailandés y los principios de la medicina tradicional china. Mediante la presión rítmica, el estiramiento asistido, el movimiento consciente y la conciencia de la respiración, favorece el libre flujo de energía a través de los meridianos. Cada tratamiento tiene como objetivo calmar el sistema nervioso, liberar la tensión física y emocional y restaurar la sensación de equilibrio, facilidad y vitalidad.