Sabemos que el coronavirus ha causado grandes estragos en el sector de los viajes este año y que, como consecuencia, anfitriones de todo el mundo estáis pasando por un mal momento. Para ayudar a la comunidad, los empleados de Airbnb han reunido un millón de dólares de su propio bolsillo para crear un fondo y ayudar a los anfitriones a seguir adelante. Los fundadores también han contribuido con 9 millones más, que se suman a la aportación de 7 millones de los inversores. Es decir, que entre todos hemos reunido un total de 17 millones de dólares.
«Con el salario que tengo como trabajadora social, no me llega para cubrir las facturas y la educación de mi hijo. A su padre le diagnosticaron hace poco un cáncer que, desgraciadamente, no ha logrado superar. Los ingresos de Airbnb nos fueron de gran ayuda a la hora de costear su tratamiento médico y ahora contribuyen al cuidado de su madre. Conocer gente nueva y hacer amigos para toda la vida gracias a Airbnb nos ha traído momentos de mucha alegría, y recibir esta subvención ha sido un rayo de esperanza en estos tiempos tan difíciles».
«El coronavirus ha afectado en gran medida a nuestra estabilidad financiera. Como hemos tenido que suspender nuestra actividad, no tenemos dinero suficiente para mantenernos. Además, hemos tenido un bebé en medio de esta crisis. Gracias a la subvención, hemos podido pagar las facturas y los gastos del bebé».
«Yo ya estoy jubilado y mi esposa, desempleada. En pleno brote de coronavirus, tuve que someterme a una operación de cáncer que me ha supuesto unos gastos sustanciales con los que no contaba. Los ingresos que obteníamos en Airbnb nos permitían pagar la hipoteca y cubrir gastos, pero con la pandemia nuestras reservas han caído en picado. Así que esta subvención nos ayudará a sobrevivir en estos momentos tan complicados».