Alquiler de alojamientos para vacaciones con acceso a un lago en Trinidad

La pareja anfitriona es realmente maravillosa. Nos ayudaron con literalmente todo, desde organizar el traslado al aeropuerto hasta la recomendación de buenos restaurantes y lugares para ver. Los desayunos estaban deliciosos y muy llenos. ¡La habitación en sí estaba muy limpia y era espaciosa, e incluso tenía nevera! Las terrazas son muy amables. La ubicación también es muy buena, a poca distancia a pie de todo lo importante. No puedo imaginar que este alojamiento sea mejor. ¡Totalmente recomendable!

Oscar ofrece un nivel de calidad y servicio que rara vez he visto en Cuba. El alojamiento es impecable, todo el personal es hospitalario, educado y amable. Estamos a dos pasos de la plaza mayor y, por lo tanto, de los restaurantes, de la casa de la música … etc. Y la guinda del pastel para mí, una conexión a internet digna de ese nombre😉. Volveré sin ningún problema.

Impresionante apartamento, decorado con mucho gusto, mezclando características modernas y de la época colonial con vegetación tropical. Se ha cuidado hasta el más mínimo detalle. Gran comunicación con Óscar Javier y excelente atención por parte de las encantadoras amas de llaves, que mantienen la casa impecable. Este lugar fue un punto culminante de nuestra estancia en Trinidad. Muy recomendable!

Un buen lugar, grande y bonito. Suficiente para 4 o más personas. Nosotros siendo dos, nos sentíamos con muchísimo espacio. Todo lindo y ordenado, con piezas especiales en su decoración. Camas cómodas y en general todo el lugar. No contamos con internet wifi, no se nos avisó que era con adquisición previa de tarjeta, además no contamos con electricidad en algunos momentos, que si sabemos no depende del anfitrión.

Eduviges y su hija nos trataron como si fuéramos de la familia, haciéndonos sentir bienvenidos y ayudándonos con todo lo que pudieron. El desayuno es maravilloso, con muchas frutas. La habitación tiene 3 ventanas, aire acondicionado y está muy limpia. Nos ayudaron con los taxis a la playa y a otras ciudades e hicieron todo lo posible para que estuviéramos cómodos. Al final, nos regalaron deliciosos mangos y recuerdos. Sin dudas volveremos!

Ayline nos atendió genial, estuvo muy pendiente de nosotros. El patio, la azotea, y las pinturas fueron espectaculares.