Alquileres para vacaciones en Zapatera

la estancia fue agradable y amena. la piscina estaba refrescante y limpia. la casa contaba con todo lo que prometió. esto no tiene nada que ver con el anfitrión ni la casa pero como sugerencia lleva repelente de insectos para estar listo por la noche. por los mosquitos y uno que otro insecto adicional. Sobre todas las cosas la estadía nos encantó gracias

Excelente estancia, volveré

La casa tenía TODO lo necesario para una estadía cómoda y agradable. Las respuestas a nuestras consultas fueron inmediatas. Muchas gracias!!

Estuvimos muy contentos con este apartamento. Estaba muy bien equipado y Roberta pensó incluso en los detalles más pequeños, como las opciones para colgar la ropa mojada y todo el equipamiento de la cocina. Roberta resolvió todos los problemas que tuvimos en el camino (solo tuvimos unos pocos) lo más rápido posible y siempre obtuvimos una respuesta rápida de ella. Marisol, la señora que vino a limpiar, fue muy amable y profesional. Nos gustó mucho. La piscina estaba siempre limpia y lista para usar😁.

Lugar muy tranquilo para una buena escapada. El lugar tenía muy buena ventilación con el ventilador y las ventanas, dormir era relajante con todos los pájaros y ruidos salvajes. Es un poco difícil de encontrar, pero si coges el taxi correcto/el recomendado es un viaje sencillo. El anfitrión fue muy amable y explicó todo lo que hacer en la zona.

Nos encantó nuestra estancia, ¡lo recomiendo encarecidamente!

El lugar es muy bonito y el anfitrión responde muy rápido. Ofreció un alojamiento para el calor. El único inconveniente fue que la presión del agua en las duchas era mínima, lo que resultó incómodo para la cantidad de tiempo que nos quedamos.

¡Disfrutamos mucho del tiempo en Balgue! Pudimos encontrar el lugar fácilmente con el enlace de Google Maps y nos recibieron muy calurosamente. La propiedad está decorada con mucho amor y la cocina está bien equipada. ¡El jardín de la propiedad es un SUEÑO! Muchas plantas y animales diferentes. El jardinero Amilcar compartió sus grandes conocimientos con nosotros y pudimos aprender mucho sobre los árboles, las plantas y las frutas. Disfrutamos de las visitas diarias de los pequeños gatos y perros. Los animales son muy agradables si quieres acariciarlos. Pero no son nada intrusivos. Reservamos el desayuno, que nos sirvieron todas las mañanas en nuestra terraza y fue la forma perfecta de empezar el día. ¡Recomendamos mucho este alojamiento!