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Normas
Anfitrión

Información general para anfitriones de alojamientos

Siempre recomendamos a los anfitriones que reflexionen detenidamente sobre sus responsabilidades. Ser anfitrión te permite vivir experiencias enriquecedoras, pero también implica cierto nivel de compromiso. Nuestras páginas sobre cómo ser un anfitrión responsable en cada región pueden ser un buen punto de partida para ofrecer la mejor experiencia posible a los huéspedes y, al mismo tiempo, cumplir con la legislación local. Además de tener en cuenta los estándares de hospitalidad, aquí tienes algunos consejos sobre cómo ser un anfitrión responsable.

La seguridad es lo primero

Empieza por hacer que tu alojamiento sea seguro para los huéspedes.

Procedimientos de emergencia

  • Información para emergencias. Facilita a los huéspedes los números de emergencia locales e indicaciones para llegar al hospital más cercano.
  • Datos de contacto. Explica a los viajeros cómo podrían contactar contigo en caso de emergencia y déjales los datos de otra persona por si no consiguen localizarte.
  • Primeros auxilios. Deja un botiquín en el alojamiento.
  • Prevención de incendios. Instala un detector de humo, otro de monóxido de carbono y un extintor, y asegúrate de que todos funcionen. Comprueba que tu propiedad cumple con las normativas gubernamentales en materia de seguridad aplicables a tu zona (por ejemplo, el Código Internacional de la Edificación).
  • Salidas. Deja un plano en el alojamiento que indique claramente la ruta de escape en caso de incendio.

Reducir los riesgos

  • Privacidad. Respeta siempre la privacidad de tus huéspedes. Indica claramente si tu alojamiento dispone de cámaras de seguridad o cualquier otro dispositivo de vigilancia, tanto en las zonas interiores como exteriores, y cumple con la legislación aplicable tanto a nivel local como nacional.
  • Capacidad. Establece un límite de huéspedes que les permita quedarse en tu alojamiento de forma segura. Es posible que las autoridades de tu zona ofrezcan algunas indicaciones al respecto.
  • Acceso. Identifica cualquier zona que pueda ser peligrosa en tu alojamiento y elimina los elementos que supongan un riesgo o señalízalos con claridad. Retira o guarda bajo llave los objetos que puedan ser peligrosos para los huéspedes.
  • Seguridad infantil. Asegúrate de que tu alojamiento no suponga ningún riesgo para los niños o avisa a los huéspedes sobre cualquier elemento que pueda resultar peligroso.
  • Control de la temperatura. Indica claramente cómo utilizar de forma segura los sistemas de calefacción o refrigeración.

Ofrecer un alojamiento limpio y saludable a los huéspedes

Con un espacio impecable, tus viajeros estarán más satisfechos y te dejarán evaluaciones excelentes. Además, la limpieza ayudará a prevenir la propagación de virus.

Ayudar a tus huéspedes a ser buenos vecinos

Piensa en todo lo que conlleva ser un buen vecino.

  • Normas del edificio. Informa a tus huéspedes sobre cualquier norma relacionada con las zonas comunes de tu edificio o con la interacción con tus vecinos. Por ejemplo, puedes decirles que no llamen al timbre de otros pisos para que les abran la puerta.
  • Fumar. Si está prohibido fumar en el alojamiento, coloca carteles para recordárselo a los huéspedes; en caso de que sí lo permitas, deja ceniceros en las zonas correspondientes.
  • Aparcamiento. Informa a los viajeros sobre las normas de aparcamiento de tu edificio y de la zona.
  • Ruido. Recuerda a los huéspedes que no deben hacer mucho ruido y explícales con claridad tus normas respecto a llevar a otras personas al alojamiento.
  • Mascotas. En caso de que admitas animales de compañía, comenta a los viajeros si hay parques cerca y cuáles son las normas de tu zona (por ejemplo, recoger los excrementos de los perros, etc.). Cuenta con un plan alternativo por si la mascota de un huésped molesta a los vecinos (por ejemplo, facilítale el número de una residencia para animales que haya cerca).
  • Normas de la casa. Te recomendamos que dejes en el alojamiento la información que se describe en las normas de la casa de tu anuncio.

Obtener los permisos que necesitas para hospedar

Comprueba que te has puesto en contacto con todas las personas y organizaciones que necesitas antes de hospedar.

  • Contratos. Consulta las normativas de tu comunidad de propietarios o de vecinos para asegurarte de que no existe ninguna prohibición contra el subarrendamiento o cualquier otra restricción que no te permita hospedar. Para saber cuáles debes cumplir, lee detenidamente tu contrato de arrendamiento y consulta al propietario cuando sea necesario. Puedes añadir una cláusula adicional a tu contrato en relación con cualquier detalle que te preocupe para describir las responsabilidades y obligaciones de todas las partes.
  • Compañeros de piso. Si compartes el alojamiento, plantéate redactar un acuerdo con tus compañeros en el que se describan aspectos como la frecuencia con la que planeas recibir huéspedes, cómo te asegurarás de que cumplan las normas de la casa o incluso si vas a repartir los beneficios.
  • Vecinos. Baraja la posibilidad de comentarles a tus vecinos que vas a recibir huéspedes y explícales todo lo que vas a hacer para que no les molesten.
  • Viviendas de protección oficial. Si resides en una vivienda pública o de protección oficial, es posible que en tu caso se apliquen normas específicas. Para obtener más información, ponte en contacto con el administrador de la propiedad.

Conocer las normativas generales

Puede haber cuestiones legales y normativas que debas tener en cuenta antes de convertirte en anfitrión en Airbnb.

  • Impuestos. Ten en cuenta los requisitos respecto a las licencias comerciales y los impuestos locales que puedan aplicarse en tu caso, como el impuesto de ocupación hotelera o sobre alojamientos temporales, los impuestos sobre ventas y otros gravámenes sobre el volumen de negocios (incluido el impuesto sobre el valor añadido o sobre los bienes y servicios), así como el impuesto sobre la renta.
  • Permisos o registros. Consulta las normativas en materia de permisos, urbanismo, seguridad y sanidad que puedan aplicarse en tu situación. Las autoridades gubernamentales que regulan el uso y el desarrollo de las propiedades en tu zona pueden proporcionarte información útil.
  • Alquiler regulado o limitado. Si resides en una vivienda de alquiler regulado o limitado, quizá se apliquen normas especiales. Para obtener más información, ponte en contacto con el organismo de control de alquileres de tu zona.

Contratar el seguro adecuado

Pregunta a tu compañía de seguros si puedes añadir una protección adicional a tu seguro del hogar o del inquilino.

  • Garantía para el anfitrión. Airbnb ofrece una Protección frente a daños para anfitriones como parte de AirCover para anfitriones, pero esta cobertura no sustituye al seguro del hogar o del inquilino.
  • Cobertura básica. Revisa la póliza que tengas con tu compañía de seguros para comprobar si cuentas con una cobertura adecuada.
  • Responsabilidad. Asegúrate de que dispones de un seguro de responsabilidad civil y protección a terceros, así como de uno que proteja la propiedad.

Airbnb no tiene ningún control sobre las acciones o actitudes de los anfitriones y se exime de toda responsabilidad a este respecto. En el caso de que los anfitriones no cumplan sus obligaciones, se podría suspender su cuenta o se los podría expulsar de la plataforma de Airbnb.

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