Alquileres vacacionales en Sierra Norte de Sevilla

Aunque la Sierra Norte de Sevilla es una gran desconocida para mucha gente, muchos sevillanos se escapan allí en cuanto pueden. Si andas por la capital de Andalucía y te apetece un plan más aventurero que visitar el barrio de Triana o el Alcázar, es el lugar perfecto para pasar el fin de semana en una casa rural. Allí encontrarás pueblecitos blancos, con su carácter serrano, y podrás hacer montones de rutas, a pie o a pedales, en sus caminos y vías verdes entre dehesas y a la vera del río, incluso adentrándote en el paisaje marciano del Cerro del Hierro. Por cierto, ¡no te marches sin probar el licor de guinda de Cazalla!

En la sierra de Sevilla hace un calor considerable en verano y bastante frío en invierno. En los meses de julio y agosto, las temperaturas suben mucho, a veces por encima de los 30 ºC, pero la verdad es que por las noches refresca, incluso dan para echarse una sábana, así que es un buen sitio para no asarse de calor y dormir a pierna suelta.

En invierno hace bastante frío y por las noches puede haber heladas. Al no ser una sierra con mucha altitud, es raro ver nevar y, cuando lo hace, no llega a cuajar. Si vas a quedarte en una casa rural en la sierra sevillana durante los meses de otoño e invierno, lo mejor es que tenga una buena chimenea.

El Cerro de Hierro

Es uno de los lugares más peculiares de la Sierra Norte. Debido a la acción del agua, tiene unas formaciones rocosas curiosísimas, que directamente parecen de otro planeta. Además, desde tiempos de los romanos, allí ha habido minas de hierro que han agujereado el terreno, y está lleno de pasadizos y galerías que puedes visitar. Si te has traído los pies de gato y toda la equipación, tiene incluso algunas vías de escalada.

Las cascadas del Huéznar

Cuando encuentras un lugar así en un parque natural es como un premio. El sonido del agua descendiendo entre las piedras y los toboganes que ha ido formando tras siglos de desgaste te acaban hipnotizando. Pero el entorno en general, rodeado de los olmos y fresnos, es tan bonito que te entrarán ganas de atrincherarte allí un buen rato para recargar pilas.

Cazalla de la sierra

Puede ser tu base para explorar la zona y saber lo que es vivir en un auténtico pueblo de la sierra andaluza. En época veraniega, pídete unos tomates aliñados en alguna de sus terrazas y, cuando no pegue muy fuerte el sol, acércate al sendero de las laderas, una ruta preciosa que circula entre olivares.