Alquileres para vacaciones en Burdeos

Burdeos es esa ciudad francesa que todavía no conoces y que se va a convertir en tu favorita muy rápidamente. Es famosa por los vinos que se producen en su región, que están considerados entre los mejores del mundo, pero no solo de vinos vive Burdeos. En cuanto pongas un pie en el centro, te darás cuenta de que hay monumentos en casi cada esquina: la catedral, la puerta de Aquitania, la basílica de San Miguel… y así hasta ¡más de 300! Y qué decir de la Rue Sainte Catherine, el alma de Burdeos y una de las calles peatonales más largas de toda Europa. Cuando termines con el casco viejo, solo te queda coger un barco para dar una vuelta por el río Garona. ¡Será la guinda para enamorarte de Burdeos!

El tiempo en Burdeos te puede recordar al de muchas ciudades españolas. Los veranos son tirando a cálidos y los inviernos, más fríos, pero sin llegar a temperaturas extremas como en otros puntos de Europa.

En julio y agosto es cuando hace más calor, con medias que se pueden acercar a los 30 grados. Es una temperatura muy agradable para disfrutar de la ciudad y, por las tardes y noches, aunque refresca algo, no lo hace en exceso.

Los inviernos tampoco resultan demasiado incómodos. Es raro que en enero y febrero la temperatura baje de los 5 grados. Lo que sí es frecuente es la lluvia, que puede sorprenderte en cualquier época del año, especialmente en otoño y primavera.

La place de la bourse

Teníamos que empezar por algún lugar a la hora de llevarte a los mejores sitios de Burdeos y esta plaza es imprescindible. Además de imponente por su tamaño y su arquitectura, es símbolo de la prosperidad de la que ha gozado la ciudad desde hace siglos. De propina, allí está el Miroir d’eau, que es la piscina reflectante más grande del mundo. ¡Prepárate para sacar fotones y presumir en redes!

La gastronomía y los vinos

Burdeos tiene una oferta tan grande de bares, gastrobares, tabernas y restaurantes que resultaría imposible recomendarte solo uno. Lo que sí es verdad es que aquí podrías vivir solo de comer queso, pero te animamos a que pruebes las carnes con salsa bordelesa o a las crepes tradicionales de la ciudad acompañados de un buen vino.

El barrio de Chartrons

Aquí encontrarás una mezcla de ambientes que te encantará, entre barrio clásico y bohemio. Es una de las partes de la ciudad preferidas por los bordeleses por la agradable atmósfera que crea esa mezcla entre anticuarios y libreros junto a algunas de las terrazas más acogedoras de toda la ciudad.