Alquileres vacacionales en Cataluña
Encuentra y reserva alojamientos únicos en Airbnb
Los alojamientos para vacaciones mejor valorados en Cataluña
Los huéspedes coinciden: estos alojamientos tienen valoraciones excelentes por su ubicación, su limpieza y mucho más.
Alojamientos para vacaciones para todos los gustos
Consigue el espacio ideal para ti
Servicios populares en los alquileres vacacionales en Cataluña
Otros alquileres vacacionales fantásticos en Cataluña
Tu guía de Cataluña
Introducción
En Cataluña hay tanto por descubrir que podrías quedarte semanas. Y eso solo pateando el Pirineo Catalán, desde las cumbres nevadas de Aigüestortes hasta el cabo de Creus, en el Mediterráneo. Barcelona es imprescindible por su aspecto modernista, monumentos como la Sagrada Familia y el espíritu cosmopolita que se respira en sus terrazas, pero también hay ciudades como Girona, que han tenido a un Lannister por sus calles medievales, o Tarragona, que presume de circo romano con vistas al mar. Relájate bajo el sol en la cala de algún pueblecito de pescadores de la costa Brava o échate al hombro la mochila para recorrer sus paisajes urbanos y naturales. Seguro que el año que viene querrás repetir.
La mejor época para quedarse en un alquiler vacacional en Cataluña
El tiempo en Cataluña es muy variado, con grandes diferencias entre las zonas costeras, más suaves, y las interiores y pirenaicas, con cambios más marcados. Los veranos son templados tirando a cálidos en toda la región, con temperaturas más altas en la costa, donde la sensación térmica aumenta por la humedad y es mejor hacerse con un alojamiento con aire acondicionado. En cambio, los inviernos en el interior son mucho más fríos, llegando a temperaturas bajo cero y bastante nieve en la zona de los Pirineos, y son el momento perfecto para pasar unos días al calor de la lumbre. Si te quedas en una casa rural en Cataluña, suelen estar bien equipadas con calefacción y chimenea.
Las actividades más populares en Cataluña
El lago de Bañolas
Es el más grande de Cataluña y uno de los rincones con más encanto de Girona. Puedes pasar el día haciendo piragüismo, montando en bici, remando en una barquita de alquiler o, simplemente, paseando, y disfrutar de un pícnic en plena naturaleza.
Cadaqués y el cabo de Creus
Si este pueblo enamoró a Dalí, Duchamp y Picasso, sus calles empinadas, ventanas azules y buganvillas no te dejarán indiferente. Y es que no ha perdido una pizca de carácter: los vecinos aún sacan la silla al portal para disfrutar de la fresca y sigue teniendo esos chiringuitos de toda la vida a pie de playa. Si caminas un poco, podrás relajarte en alguna de sus calas escondidas de aguas cristalinas, como la de Cullaró. Desde Cadaqués también te puedes escapar al cabo de Creus, un parque natural con paisajes de cuento.
El Gòtic de Barcelona
Es uno de los mayores tesoros medievales de toda Europa. Lo mejor es adentrarse sin rumbo por sus callejuelas hasta desembocar en la plaza del Rey o la plaza Sant Jaume. También puedes acercarte al Puente del Obispo, y terminar en una de las granjas de la calle Petritxol para merendar un chocolate con churros.