Alquileres para vacaciones en Santa Cruz de Tenerife

Santa Cruz es la capital de Tenerife y, junto a Las Palmas, de las Islas Canarias. Es la ciudad más grande y con más habitantes de la isla, y también la que tiene más oferta de ocio y de alojamientos. Si te alojas en Santa Cruz durante varios días o semanas, no te aburrirás porque podrás hacer de todo. ¡Y no exageramos! Hace buen tiempo durante todo el año, así que la lluvia no te estropeará ningún plan. No tendrás excusa para patearte la ciudad a fondo o para lanzarte a la aventura y hacer excursiones a los pueblos de alrededor o subir al Teide.

El tiempo en las islas Canarias es bueno todo el año y Santa Cruz no es una excepción. Las temperaturas medias en la ciudad superan los 20 grados siempre, excepto en invierno, que bajan hasta los 17 o 18. Con estas cifras, lo normal es que tu alojamiento tenga aire acondicionado, algo que agradecerás. En lo que sí se diferencia Santa Cruz de otras partes de la isla, y del clima del archipiélago en general, es en que llueve un poquito más en invierno, aunque no es nada tan exagerado como para que tengas que preparar mucho más que un paraguas o un chubasquero.

Palmetum

Aquí vienen muchos tinerfeños a pasear, ya que es un espacio ideal para desconectar, y está muy bien cuidado. Encontrarás miles de plantas, pero, sobre todo, palmeras. De hecho, es el sitio del mundo con un mayor número de palmeras tropicales. Interesante, ¿no?

Mercado de Nuestra Señora de África

De los mercados de la ciudad, este es el que tiene más encanto y el más apreciado por sus habitantes, ¡y ya sabes lo que eso significa! Seguro que te llama la atención la cantidad de productos autóctonos que hay y que no conoces. No te cortes, date un capricho y prueba alguna de estas delicias en los puestos en los que preparan comida. ¡No hay mejor manera de recargar las pilas para seguir tu ruta por Tenerife!

Comer en un guachinche en Acentejo

A pocos minutos de la capital, puedes encontrar algunos de los pueblos más tradicionales de la isla de Tenerife, como Tacoronte, Santa Úrsula o La Victoria de Acentejo. Un plan genial y súper auténtico es comer en un guachinche, que son pequeños restaurantes familiares en los que sirven la misma comida que preparan para ellos mismos. ¡Pero ve con tiempo, porque son pequeños y están muy demandados!