Por qué una anfitriona en Texas ofreció su alojamiento a una familia de refugiados

Open Homes es ahora Airbnb.org

El Programa Open Homes en Airbnb se ha convertido en Airbnb.org, una nueva organización sin ánimo de lucro según el artículo 501(c)(3) del Código del Servicio de Impuestos Internos estadounidense. Gracias por habernos ayudado a construir la comunidad de Open Homes. Nos encanta teneros a nuestro lado en esta nueva etapa.

Los anfitriones en Airbnb abren su hogar y comparten sus vidas con viajeros de todo el mundo; muchos han ido más allá de los deberes propios de un anfitrión. Inspirándose en la amabilidad y la generosidad de nuestra comunidad, Airbnb se asoció con varias organizaciones que ayudan a gran escala a que personas refugiadas encuentren alojamiento.

Los anfitriones ayudan a construir un mundo en el cualquier persona pueda sentirse como en casa donde vaya. Linda, una Superhost de Dallas, encarna estos valores a la perfección. Cuando su familia recibió una llamada para hospedar a una familia de refugiados durante dos semanas, no dudó ni un momento. «Sentí que era la forma de aportar mi granito de arena», afirma.

Cuando Mohammed llegó con su mujer y su hijo pequeño, pronto surgió un vínculo entre las dos familias. Mohammed fue administrador de redes y traductor en una base del ejército estadounidense durante la guerra de Irak. Su trabajo implicaba apoyar a Estados Unidos y, por ese motivo, su vida corría peligro.

Lo que comenzó como una relación de anfitrión y huésped al uso se convirtió en una amistad para toda la vida que ha cambiado la manera de ver el mundo de las dos familias.

Cuando terminó la estancia de dos semanas, Linda y su familia siguieron ayudándolos a encontrar y amueblar un apartamento. Decidieron hospedar gratis a la familia durante un mes más mientras buscaban un espacio adecuado. En ese mes, el marido de Linda los ayudó a negociar un alquiler más bajo y, con la ayuda de los donativos de la comunidad judía de su templo, pudieron comprar todos los muebles necesarios.

Las muestras de generosidad continuaron incluso después de que la familia se instalase en su nuevo hogar y, con la ayuda de muchos de sus amigos, recaudaron suficiente dinero para comprarles un coche. Además, gracias a la generosidad del templo, Mohammed pudo matricular a su hijo en un jardín de infancia. También organizaron un almuerzo para que él, su familia y quienes los ayudaron a instalarse pudieran conocerse.

Mohammed dice que Linda es como una madre para él y que, desde que se mudaron a su propio apartamento, las dos familias se siguen viendo con frecuencia. Han pasado de ser unos completos desconocidos a sentirse como una familia.

Empezar de cero resulta abrumador. Mohammed nunca pensó que esta pequeña comunidad lo tratase como uno más y que personas de diferentes orígenes lo respetasen. Conocer a Linda y a su familia a través de Airbnb ha hecho que él y los suyos se sientan realmente como en casa.

Únete a una comunidad cada vez mayor que pone de manifiesto el poder de compartir en momentos de necesidad.

La información de este artículo puede haber cambiado desde su publicación.