Consejos para ahorrar energía que pueden reducir tus recibos de servicios públicos

Con el aumento de los precios de la energía, mantener tu alojamiento cómodo para los huéspedes puede resultar costoso. Como anfitrión, puedes pedirles que sean cuidadosos con el uso de la calefacción, el aire y el agua. Pero, si quieres reducir las facturas de los suministros, no dependas solo de esto. Ve más allá y toma medidas para mejorar la eficiencia energética de tu espacio, disminuir los gastos y contribuir a preservar el planeta.

Airbnb colabora con una serie de expertos en sostenibilidad para ofrecer consejos y recursos a los anfitriones para que hagan cambios en sus propiedades. Para empezar, prueba estos consejos de Energy Saving Trust, una organización británica especializada en ayudar a las personas a reducir el consumo energético y las emisiones de gases de efecto invernadero.

Normalmente, los huéspedes esperan encontrar un espacio que esté fresco en verano y caliente en invierno, así como tener acceso inmediato a agua caliente. Atiende sus necesidades sin aumentar tus gastos mejorando el aislamiento de tu propiedad y la eficiencia de las instalaciones de agua.

• Un buen sellado en puertas, ventanas, chimeneas y en los orificios hechos para pasar tubos o colocar tomas de corriente es un método económico y efectivo de impedir que haya infiltraciones de aire y se pierda energía. Para evitar estas fugas, puedes utilizar distintos materiales, como película aislante, silicona o espumas, o colocar estores enrollables, cortinas gruesas o forros térmicos.
• Aislar los calentadores de agua antiguos para retener el calor e incorporar un temporizador para que no se enciendan cuando no tengas huéspedes puede ayudar a ahorrar energía.
• Si sustituyes la fontanería de serie por grifos, cabezales de ducha y válvulas del inodoro de bajo caudal, reducirás el consumo de agua. Algunos cabezales inyectan aire a la salida del agua, permitiendo un consumo menor en cada ducha (hasta 16 litros) sin perder presión. A propósito, no olvides revisar periódicamente si hay fugas en los sistemas y repáralas para evitar desperdicios.
• Al cargar completamente el lavavajillas y la lavadora y elegir programas «eco» o de baja temperatura, podrás ahorrar tanto agua como electricidad. Mientras preparas tu espacio para el próximo huésped, coloca los platos limpios y, en lugar de usar la secadora, tiende la ropa de cama.

Anna, Superanfitriona y miembro del Consejo asesor de anfitriones en Newgale, Gales, utiliza en sus casas rurales materiales de decoración que aíslan para que los huéspedes estén a gusto. «Hemos puesto alfombras en los antiguos suelos de piedra y cortinas gruesas que frenan las corrientes de aire», explica Anna, quien forma parte del comité de sostenibilidad del consejo. «Así les damos un toque especial a las habitaciones y nosotros ahorramos energía».

Muchos huéspedes buscan alojamientos que dispongan de una cocina bien equipada y una buena conexión wifi, pero ofrecer un servicio a la altura de sus expectativas no está reñido con reducir el consumo eléctrico.

• Si utilizas bombillas LED en lugar de incandescentes y halógenas, puedes ahorrar entre 4 y 15 euros por bombilla al año.
• Los sensores y reguladores de iluminación evitan que se dejen las luces encendidas, no suponen una gran inversión y su instalación es bastante sencilla. A su vez, los de movimiento ayudan a ahorrar electricidad, ya que encienden y apagan las luces automáticamente según detecten si hay alguien.
• Sustituir los grandes electrodomésticos por otros más eficientes cuando ya no sirvan contribuirá al ahorro. Un frigorífico de clase A puede representar una reducción notable en las facturas durante su vida útil típica.
• Al desenchufar los aparatos menores, como el cargador del teléfono, mientras no se usan, impides que sigan consumiendo energía. Otra opción es conectarlos a una regleta o interruptor inteligente que se pueda apagar de forma remota cuando tu alojamiento esté libre. Desconectar del todo aquellos dispositivos que sueles dejar en reposo podría comportar un ahorro del 5 % en la factura eléctrica mensual.

«Siempre hay mucho que lavar y limpiar», explica Anna. «Por eso, me resulta indispensable contar con una lavadora y una secadora que gasten poco».

Lo que explicas en el anuncio puede determinar la experiencia de los huéspedes y hacer que se sumen a tus iniciativas para ser más sostenible.

«Creo que lo que nos funciona es dejar bien clara en el anuncio nuestra postura ecologista», comenta Anna. «Explica que la sostenibilidad es importante para ti y detalla las medidas que estás tomando al respecto en la descripción de tu espacio, así darás con viajeros que comparten esos valores y se preocupan por el medioambiente».

Además, hablar abiertamente del tema también anima a los huéspedes a seguir tu ejemplo. «Por supuesto, queremos que disfruten de una estancia cómoda y agradable», añade Anna. «Pero, si señalamos de antemano que procuramos ahorrar energía, nos evitamos que, por ejemplo, pongan la calefacción a tope y luego se pasen el día fuera».

Estos son solo unos ejemplos de pequeños gestos que puedes hacer para que el consumo energético de tu alojamiento sea más eficiente. Otras medidas más importantes, como instalar paneles solares, cambiar las ventanas o reforzar el aislamiento de la vivienda, te pueden ayudar a ahorrar aún más. No olvides que algunas reformas pueden optar a subvenciones, deducciones fiscales u otros incentivos.

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